Hay muchas personas que la pasan muy mal por el frio ya que le duelen los huesos, para ello dependen de muchos factores, como la edad, la genética, el estado de salud general de la persona, la presencia de enfermedades crónicas como artritis reumatoide, además de algunos factores como el frío, la humedad y la presión barométrica que pueden aumentar la sensibilidad y dolor en las articulaciones.  

Sin duda alguna las bajas temperaturas si tienen que ver con la percepción o sensación de dolor en personas que ya tiene algún problema en sus articulaciones, además hay personas que son más sensibles al clima y otros no, los que son sensibles presentan dolores e incomodidades con más frecuencia.

Esto sucede porque el frío hace el liquido que lubrica las articulaciones más denso, da sensación de rigidez y dificulta el movimiento en zonas importantes, como las rodillas, además los músculos, tendones y huesos tienen consistencia especifica que se puede alterar con la humedad haciendo más difícil la contracción del sistema musculoesquelético.

Es por eso, que la próxima vez que alguien diga que le duelen los huesos por el frío, es verdad y es recomendable que vayan con un médico que le dé la atención necesaria.