La pasada noche del jueves, Camila Fernández, hija de Alejandro y nieta de Don Vicente, se presentó en el Lunario del Auditorio Nacional, que registró un lleno total. 

Fue en punto de las 21 horas que la integrante de la Dinastía Fernández subió al escenario vestida de charro acompañada de su mariachi para interpretar alrededor de 20 canciones de su autoría y algunos clásicos de grandes intérpretes como Rocío Dúrcal y José Alfredo Jiménez. 

Fue a la mitad del concierto que Camila vivió uno de los momentos más especiales y emotivos del show cuando subió al escenario a su pequeña hija, y sosteniéndola entre sus brazos, siguió cantando para cerrar con un gran beso a su hija y a su esposo, que también se encontraba en la primera fila. 

La cantante se mostró muy emocionada y enamorada en todo momento. Era cada que terminaba una de canción cuando Camila agradecía el apoyo de su público. Incluso, tal fue la emoción del momento que en dos ocasiones rompió en llanto.