Cada 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, una fecha establecida para la reflexión sobre la importancia de la fauna en nuestro planeta y la necesidad de protegerla.
México es la cuarta nación con mayor riqueza de especies en el mundo, después de Brasil, Colombia y Estados Unidos. Su variada geografía, que incluye desiertos, selvas, montañas y costas, permite una gran diversidad de ecosistemas, albergando alrededor de 200,000 especies de plantas y animales. Sin embargo, a pesar de esta riqueza, muchas especies se encuentran en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat, la contaminación y la caza indiscriminada.
Entre las especies en peligro de extinción en México se encuentran:
· La vaquita marina. Considerada el mamífero marino más amenazado del mundo, se estima que quedan menos de 30 individuos en el Golfo de California.
· El jaguar. Este emblemático felino, símbolo de la fauna mexicana, está amenazado por la deforestación y la pérdida de hábitat.
· El lobo mexicano. Reintroducido en su hábitat natural, todavía lucha por sobrevivir en un entorno hostil.
· El ajolote. Endémico de México, este anfibio se encuentra en peligro crítico debido a la contaminación y la destrucción de su hábitat en los canales de Xochimilco.
Por otro lado, algunas de las especies más abundantes en México son el zorrillo, común en diversas regiones y un mamífero fundamental para el control de plagas, y el gavilán, a menudo visto en cielos abiertos, el cual juega un rol crucial en el equilibrio ecológico.
Las especies emblemáticas de México, como el águila real y el guacamayo, no solo son parte de la riqueza natural del país, sino que también son símbolos de la identidad cultural.
El Día Mundial de los Animales es una oportunidad no solo para celebrar la diversidad de especies en nuestro planeta, sino también para comprometernos con su protección. México, con su increíble riqueza biológica, nos recuerda la responsabilidad que tenemos de cuidar nuestro entorno y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras. Respetar a los animales y su hábitat no es solo un acto de compasión, sino una necesidad para la supervivencia de la humanidad.
Fuente: Diario de Colima
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